Sobre el 2do servicio y las dobles faltas !!!

En 1995, Boris Becker le prometió a NICK BOLLETTIERI un bono especial si ganaba algún torneo en cancha de tierra importante (digamos un Masters SERIES). De repente, se encontró con que había llegado a la final de Montecarlo, y en ella se enfrentaba a Thomas Muster (aquel zurdo austríaco con una racha importante de partidos ganados en ese tipo de canchas, le llamaban Muster-MINATOR). Becker sacaba su segundo servicio en una situación de match point a favor en el tiebreak del 4to. set. Decidió ir con un servicio a 122 mph, pero lo falló por unas pocos centímetros. Terminó perdiendo el punto, el tiebreak, el set, el partido y el título. No hubo bono para BOLLETTIERI. Sin embargo este consideraba que BORIS BECKER había hecho lo correcto porque:

- El servicio era su mejor arma
- No se había restringido de usarla, porque tenía confianza en ella
- Tener confianza en ella pasaba primero por aceptar que las "dobles faltas" existen en el juego, y que no deben limitarnos en jugar bajo nuestros propios términos, y no bajo los térmimos del contrario


Este último comentario es de particular importancia cuando el jugador va ascendiendo de categoría. Resulta que cuando compites en categorías como 4ta,3ra y hacia arriba, te encuentras con jugadores contra los cuales no puedes pensar en el segundo servicio como si fuera simplemente "poner la pelota en el cuadro de saque". Muchos de esos jugadores, ante esta situación, tienen las herramientas para hacer con tu 2do saque lo que les de la gana. Por lo tanto, no puedes enfocar tu juego de forma defensiva, sino que debes trabajar en tener un buen segundo saque (entre otras cosas), y cuando lo hayas desarrollado, tener la suficiente confianza en él. Las dobles faltas van a venir, pero tu confianza será tu principal arma para que ocurran en la menor cantidad posible. Por otro lado, un buen segundo saque te permitirá controlar más puntos, y no al revés (que tu contrario sea quien controle los puntos)


En categorías inferiores puedes concentrarte en poner la pelota en juego con el segundo saque. Muchos jugadores tienen la habilidad para simplemente lanzar la pelota, tocarla y poner una bombita en el cuadro. Con un movimiento totalmente diferente al del primer servicio. En mi caso particular, esto me ha sido imposible, porque el cambio de ritmo y de movimiento realizado para ambos saques me resta confianza al momento de realizarlo. De hecho, hace poco me ocurrió en el último torneo jugado en paracotos. Me dediqué a tratar de poner la pelota en juego, pero no tenía confianza ni siquiera soltando una bombita, y al final, los resultados me fueron adversos.

Ultimamente he probado algunas cosas basadas en la utilización de un movimiento bastante similar (pero no igual) para ambos saques (1ero y 2do) que me han dado algunos resultados positivos (a nivel de confianza y efectividad - no he eliminado las dobles faltas, pero las he reducido, y ha mejorado mi confianza), El tiempo dirá si me quedo con lo aprendido, y de ser así, las compartiré con ustedes, incluyendo las fuentes de donde he tomado la información. No es que estos hallazgos me vayan a permitir subir de categoría, sino más bien aspiro que me permitan desenvolverme mejor en el nivel o categoría en la que juego.

El tema del servicio en el tennis, puede compararse en alguna medida con el tema del pitcheo en el béisbol. Acaso los pitchers siempre vienen por la goma ?. ¿ Acaso no dan 7 u 8 bases por bolas en algunos juegos ? ¿O no les batean 15 hits ocasionalmente ?. Bueno, desde esta misma perspectiva yo he asumido el tema de las dobles faltas...

Otra cosa:

- Para aquellos que han recibido clases, no se han dado cuenta que los profesores casi no se enfocan en el servicio, y mucho menos en el segundo saque ? O sea, la solución tienes que buscarla tú


- Puedes practicar miles y miles de servicios, pero:

a) no haces nada sólo con practicar el 1er saque
b) La situación del juego real es diferente (así sea un amistoso). Habrá algún grado de presión, y las doble faltas no van a desaparecer por completo. Conclusión, la confianza es la mejor arma.